Querido Boston,

Este año de campaña ha sido largo, pero no podría sentirme más honrada de ser su Alcaldesa electa y trabajar de la mano con ustedes para hacer que ésta ciudad que llamamos hogar funcione para todas las personas.

Noche de elección | 2 de noviembre del 2021

De niña, nunca me imaginé que algún día me postularía para un cargo de elección popular. Como hija de inmigrantes, experimenté de primera mano los obstáculos a los que muchos de nosotros nos enfrentamos. Cuando mis padres llegaron a este país no tenían dinero y no hablaban inglés. A los 5 años, me convertí en la intérprete de mis padres. Al final de mi carrera universitaria mi madre comenzó a padecer de dificultades con su salud  mental y me convertí en la cuidadora principal de ella al igual que de mis hermanas a las que terminé de criar. Cuando nos enfrentamos a ésta crisis familiar nos sentimos impotentes, como si estuviéramos solos y fuéramos invisibles.

Boston — sus recursos, sus oportunidades, sus comunidades — nos salvaron. Pero ese momento de crisis me dejó ver lo desconectado que está nuestro gobierno cuando más necesitamos de su ayuda. Me percaté de eso al luchar para conseguirles a mis hermanas los recursos que necesitaban en sus escuelas, al luchar por abrir una pequeña empresa en el vecindario o al tratar de navegar el sistema de escuela públicas de Boston con mis propios hijos. Nos enfrentamos constantemente con obstáculos creados por las agencias de la ciudad que se suponía que nos debían apoyar.

No es coincidencia que al conocer a otras personas en la misma situación que yo - cuidando a un miembro de su familia, criando hijos, tratando de abrir un negocio - escuché las mismas frustraciones de remar contra corriente con un sistema que no fue diseñado para todos.

En mis diez años en la Alcaldía—primero como becaria con el Alcalde Menino, y después como Concejal General de la Ciudad— hemos redefinido lo que puede hacer el gobierno local para reparar nuestros sistemas disfuncionales. Juntos, ganamos licencias familiares con pago para los empleados de la Alcaldía. Aprobamos la propuesta de ley de alquiler más estricta del país para evitar que corporaciones como Airbnb expulsen a los inquilinos de Boston. Priorizamos el acceso multilingüe a los procesos de la Alcaldía para que todos los habitantes de Boston puedan participar en nuestros procesos políticos.

Hicimos todo eso y mucho más.

Para mí este trabajo es profundamente personal. Como madre de Blaise y Cass, todos los días siento la misma urgencia que experimentan otras familias que luchan para ser escuchados por el sistema y por construir comunidades que sean saludables, seguras y fuertes. Ahora es el momento de ser líderes.